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| ¡¡¡Será píndia!!! |
“Ha
sido la gota que colmó el vaso” declara la emblemática cuesta santanderina.
Esta cuesta ha sido objeto de los peores insultos desde su nacimiento.
Aproximadamente el 30% de los viandantes que la suben y el 10% de los que la
bajan (sobre todo cuando llueve) profieren todo tipo de improperios a lo largo
del camino. “Me cago en la madre que la parió a la cuesta de los huevos”, “Daría dinero para
que desapareciera”, “Puta cuesta”, o “Por qué no harán un túnel…” son los
desprecios más comunes que han acabado con la paciencia de La Atalaya.
"PINDIA LO SERÁ TU
MADRE"
“Píndia lo será tu madre, pensaba para mis adentros.
Me piro a otra ciudad donde sepan apreciar mis curvas. Probablemente acabe en
Valladolid, que hay menos humedad y ya noto como le pasan factura a mis
baldosas. Cuando el alcalde puso las escaleras mecánicas a mi prima Antonio
Mendoza me puse muy furiosa. Es una pena que un alcalde tan guapo me tenga
manía.” Declara la cuesta de La Atalaya en exclusiva para Cantabria Today.
Otras cuestas con problemas parecidos de integración como
Vista Alegre o el Caleruco están pensando seguir el mismo camino. Los Acebedos
sin embargo parece estar encantada de presenciar los resbalones de los
santanderinos y tiene intención de permanecer hasta que acabe con su película
“Písame ahora que estoy mojada”. Un proyecto no pornográfico que recopilará los
mejores trastazos.
Por
otro lado la cuesta del gas se considera de “Santander de toda la vida” y está
encantada de que pusieran a su lado el Palacio de Festivales, el planetario y el
mundial de vela. No se marcharía aunque preferiría que la llamasen la cuesta de
Reina Victoria, que lo del gas suena cutre.
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